Al realizar cualquier tipo de trabajo o acuerdo, es importante tener un contrato. Claro, puede parecer un poco abrumador para un principiante profundizar en el tema legal, pero los contratos no tienen por qué ser atemorizantes. Pueden ser tan simples como un documento en lenguaje sencillo que describa el negocio general entre usted y el cliente. En el mundo de los negocios, son importantes por las siguientes razones:
- Los contratos proporcionan un documento escrito que describe la comprensión total de la relación comercial y el alcance del trabajo para que nadie pueda reclamar malentendidos más adelante.
- Especifican exactamente qué derechos se están comprando y qué derechos conserva.
- Son vinculantes y se pueden hacer cumplir legalmente.
- Te protegen a ti y al cliente.
- Verifican que las empresas estén cumpliendo con sus obligaciones fiscales y legales.
- Ellos estipulan cómo y cuándo le pagan, qué necesita para desencadenar ese pago y qué recursos tiene si el cliente lo molesta.
- Minimizan el riesgo.
Nunca se sienta incómodo por insistir en que un cliente trabaje con un contrato. Es una marca de profesionalismo y en realidad debería inspirar confianza, sabiendo que se toma su negocio en serio. Cualquier cliente que se niegue a trabajar con uno debe ser tratado con sospecha, ya que es una señal de alerta. Y cualquier empresario que trabaje sin al menos tener algo por escrito, ya sea un documento formal o simplemente confirmando correos electrónicos, está destinado a sufrir serios problemas en el futuro.
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